Según los especialistas, se trata de astenia psíquica, ansiedad, fobia social o simplemente saturación. Este tipo de comportamiento es conocido entre los directores escolares y docentes como "zoomfobia".

Son muchos los factores que pueden desencadenar este problema, desde la falta de contacto social y de motivación, hasta la sobreexposición ante los compañeros y los docentes que conlleva una clase virtual.

"Se ve cuando los chicos pierden la motivación frente a los estímulos. Ya nada les importa: ni participar en la clase ni hacer la tarea. No es depresión, es falta de motivación. Eso es fruto del aislamiento, de la falta de cercanía social, y es algo que debería alarmarnos", sostiene Susana Kuras Mauer, psicoanalista especializada en niñez y adolescencia.

La "zoomfobia" empezó a evidenciarse a mediados del año pasado, pero se volvió más frecuente en los últimos meses.