Cáritas de sorpresa y sonrisas, seguidas por exclamaciones ganaron espacio cuando Papá Noel entró y saludó a los casi 80 chiquitos que no podían creer la escena.

Así, los chicos fueron pasando uno por uno para recibir su bolsa de regalos, que contenían desde juegos de mesa hasta cubos mágicos, pasando por rompecabezas y platillos voladores. También había conjuntos de pala, rastrillo, baldes y molinos de arena para utilizar en la playa.

La emoción de los pequeños fue contagiada a muchos de los progenitores que se hicieron presentes, junto a los docentes, personal del Patronato y al secretario de Gobierno, Marcelo Artime, quien asistió junto a su familia.

Luego de las fotos con Papá Noel, los chicos disfrutaron de una merienda especial, con la ilusión puesta en el año que viene. Aunque todavía no hay definiciones sobre cómo funcionará la institución, desde la misma aseguraron que seguirán con las puertas abiertas.

Fuente: La Capital