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Lunes 12 de Septiembre de 2011 14:35

Argentina ganó el Pre Olímpico

El seleccionado anfitrión venció 80-75 al equipo que le quitó el invicto en la primera fase y conquistó el Preolímpico de básquet. Ambos ya habían asegurado su pasaje a los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Dominicana le ganó 103-89 a Puerto Rico y terminó tercero.

Luis Scola, jugador de los Rockets de Houston de la NBA, anotó 32 puntos para esa victoria de un partido en el que Argentina y Brasil jugaron por la gloria, ya que el objetivo de ir a los juegos estaba cumplido. Carlos Delfino (Bucks de Milwaukee) aportó otros 16 tantos y el capitán e ídolo de los argentinos, Emanuel Ginóbili (Spurs de San Antonio), encestó ocho. Por Brasil sobresalió Marcus Vinicius, con 17 canastas y Tiago Splitter, compañero de “Manu” en EEUU, con 12.

Poco antes, República Dominicana se quedó con el tercer puesto al vencer por 103-89 a Puerto Rico, que finalizó cuarto, mientras que Venezuela terminó quinto. Esos tres equipos tendrán una nueva oportunidad de ir a los juegos ya que ganaron el derecho a participar de un preolímpico mundial en julio próximo en una ciudad a designar.

La jornada clave de este torneo fue la del sábado, cuando Argentina y Brasil se ganaron el vuelo directo a Londres al vencer a Puerto Rico y Dominicana, respectivamente.

Argentina extendió su racha victoriosa y de paso se vengó de Brasil, que le había quitado el invicto a los Albicelestes con un marcador de 73-71 en la segunda ronda. Esa fue la única derrota de Argentina, que ahora lució mejor con Scola imparable en la pintura.

Con una férrea defensa, en el primer cuarto Argentina dio cuenta de Brasil con llamativa facilidad, ya que ganó el parcial por 12 puntos de diferencia, con Luis Scola autor de ocho encestes dentro de un equipo que atrapó 12 rebotes, el doble que su rival. Todo cambió en el posterior segmento, cuando Brasil empezó a cuidar mejor sus posesiones y con una ráfaga de nueve puntos seguidos, entre ellos un triple de Marcus Vinicius, se puso a sólo tres detrás de una Argentina que estuvo cuatro minutos sin anotar.

Argentina se recuperó gracias a tres dobles de Scola y otro de Guillermo Kammerichs, lo que obligó al técnico de Brasil, el argentino Julio Magnano, a pedir un tiempo fuera para tratar de revertir el desconcierto de su equipo.

Dos tiros libres de Pablo Prigioni reafirmaron lo intratable que por entonces estaba Argentina, que siguió imponiendo el rigor de su buena puntería para irse al descanso largo con ventaja de 35-27.

El tercer cuarto inició con un triple de Pablo Prigioni que Marcus Vinicius respondió por la misma vía. Y con ambos equipos con la mano caliente, fue Brasil el que retomó la iniciativa para pasar al frente por un tanto, 44-43, gracias a un triple de Guilherme; pero Argentina terminó adelante 50-48.

Brasil tuvo un buen arranque en el último cuarto con una racha de 8-0, incluido una canasta de Marcelo Huertas, que lo dejó seis puntos por arriba de Argentina, que pasó casi dos minutos sin anotar, hasta que “Yacaré” Kammerichs quebró esa sequía al encestar dos libres y un doble.

Alentado por unas 9.000 personas en el polideportivo Islas Malvinas de la ciudad de Mar del Plata, Argentina complicó las acciones con el rendimiento de sus perimetrales; el juego interior de Brasil empezó a decaer y entonces los albicelestes empataron el partido y empezaron a sacar ventaja con un doble de Prigioni y dos libres de Ginóbili.

Con dominio alternado y con escasa efectividad en los disparos lejanos, ambos equipos no se dieron tregua, aunque fue Argentina el que empezó a avizorar la victoria al sacar cinco puntos, que Brasil se perdió de achicar cuando Tiago Splitter falló dos tiros libres. Scola fue certero por esa misma vía en sus dos intentos y a poco más de un minuto colocó el partido 69-62 en favor de su equipo.

Marcelo Machado convirtió uno de dos libres; Carlos Delfino embocó tres de tres por esa vía y Argentina enfiló así hacia la victoria final. Todo estaba dicho. En su casa, la Generación Dorada de un país en el que domina el fútbol volvió a despertar el interés de los argentinos y ver a sus jugadores de básquet al mismo nivel que cualquier estrella internacional.