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Martes 31 de Enero de 2017 14:00

Esteban, el nene que asombra a todos con su talento

Con sólo 11 años, interpreta obras de compositores de la talla de Vivaldi en un escenario muy particular: la esquina de Córdoba y San Martín.

El arte callejero es moneda corriente en las principales ciudades del mundo. Los artistas, a través de sus interpretaciones, cuentan la realidad y reflejan, en muchas ocasiones, la historia de la cultura del lugar.

En este sentido, y en el marco de una fuerte crisis cultural en el municipio, encontrarse con manifestaciones como la de Esteban (11), joven estudiante del conservatorio de música de la ciudad, enciende un haz de esperanza entre los defensores de lo artístico.

En plena “city” marplatense de Córdoba y San Martín, el jóven músico deslumbra a todos los transeúntes con su talento. Felíz de poder demostrar su arte, Esteban destacó las reacciones positivas de la gente, mientras aclaró: “Muchos ven lo que hago y se hacen la película. Me molesta que digan que mis padres me explotan y no es así”, expresó tajante.

A raíz de que en el jardín de infantes la maestra los hacía escuchar obras de Antonio Vivaldi, compositor italiano, Esteban encontró en el violín un entretenimiento que no pudo dejar.

“La maestra de música quizo hacer un trabajo de expresión corporal con las estaciones de Vivaldi, y de pronto pasó a ser un compañero más”, recordó Jocelyn, madre de Esteban. Y agregó: “A veces volvía y me decía: ‘Faltó Vivaldi’ y era que no había tenido clase de música”.

El pequeño aseguró, sin embargo, no ser un gran “aficionado a la música clásica”, pero sí del “rock”, aunque como instrumento sigue eligiendo el violín. “Juega a veces con la guitarra”, reconoció la mamá.

Quizás como consecuencia de los inicios de la adolescencia, Esteban aseguró, casi desafiando, que ahora el “toca cuando quiere” y manifestó que, por el momento, no está entre sus planes tocar con otros chicos de su edad. “Formé parte de la Orquesta Infanto Juvenil, pero no voy más”, aseguró.

Su madre, en tanto, relacionó este deseo con los tempranos inicios musicales de su hijo. “Empezó muy chico a tocar”, lo que puede haber fomentado su acostumbramiento a hacerlo de manera solitaria.

Sus casi nueve años de experiencia pueden verse reflejados en sus numerosas interpretaciones, las cuales siempre generan un cálido aplauso entre los presentes. Basta con posicionarse en la esquina de las dos entidades bancarias más concurridas de la ciudad, para observar cómo la música mejora el ambiente y cómo los transeúntes, generalmente apresurados, disminuyen la velocidad de su caminar para recibir talento y, sobre todo, celebrarlo.

Fuente: La Capital