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Lunes 23 de Mayo de 2011 17:48

Carlos Balá recibió el premio a la trayectoria

“¿Qué gusto tiene la sal?”, fueron las primeras palabras de un emocionado Balá, aplaudido de pie por los artistas y periodistas que se encontraban en la ceremonia de la entrega del Martín Fierro.

“Hace 56 años debuté en ”La Revista Dislocada“ y no paré más. Hoy, a los 85 años, todavía sigo trabajando porque aún logro emocionarme”, dijo, conmovido.

El actor, que se dedicó a entretener a los más pequeños, agradeció a las 5.000 personas que enviaron correos electrónicos a APTRA para que su homenaje se hiciera realidad.

Carlos Salim Balaá, descendiente de inmigrantes sirios, nació en Buenos Aires el 13 de agosto del 1925, en el Barrio de Chacarita. Su padre fue Mustafá Balaá, un carnicero oriundo de Damasco, Siria y su madre, Juana Boglich. Desde pequeño mostró grandes cualidades de artista y se aparentaba teatros con cajones de manzanas del comercio de su padre, y recortaba figuras de personas de revistas, para componer al público y actores.

En sus inicios y a modo de práctica, realizaba monólogos y hacía chistes a los pasajeros de la línea de colectivos 39 (transporte público de Buenos Aires), que le permitió relacionarse con el público y adquirir experiencia.