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Jueves 14 de Abril de 2011 08:50

Recomendaciones para evitar el Síndrome Urémico Hemolítico

El Instituto Nacional de Epidemiología busca reforzar la difusión de medidas simples, pero imprescindibles para prevenir la enfermedad, que afecta principalmente a menores de 5 años

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad endémica, que afecta a unos 500 niños por año en Argentina, provocando severas secuelas o incluso la muerte. Este mal puede prevenirse con simples medidas de higiene y con una adecuada cocción de los alimentos, por lo que el Instituto Nacional de Epidemiología (INE), Dr. Juan H. Jara, reiteró las recomendaciones tendientes a evitar el contagio.

“Todos los años hay casos, la enfermedad está instalada en el país” reconoció la doctora Diana Gómez, quién se desempeña en el laboratorio del INE.

El INE, Anlis-Malbrán junto al Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil Don Victorio Tetamanti (Hiemi), estudia los casos de Síndrome Urémico Hemolítico, en su mayoría menores de 5 años de edad, provenientes del Partido de General Pueyrredón y localidades pertenecientes a la Región Sanitaria VIII, bajo la modalidad de vigilancia por Unidades Centinelas, teniendo en cuenta prioridades que se basaron en la prevalencia, incidencia, gravedad, costos e interés sanitario que sobre esta enfermedad tiene.

“En Mar del Plata la prevalencia varía todos los años, pero se registran entre 14 y 20 casos” indicó, agregando que éstos se dan más en verano “porque aumenta la población estacional y porque se modifican los hábitos alimenticios”. Por ejemplo -señaló- “se consumen más comidas rápidas”. Es que la carne poco cocida es uno de los factores de riesgo.

“Hay que reforzar permanentemente la prevención” apuntó la profesional, quien lamentó que si bien la mortalidad como consecuencia del SUH se ha reducido “las secuelas de la enfermedad son para toda la vida”.

“No hay vacuna y los tratamientos son sintomáticos” recordó la doctora Gómez.

El SUH es una enfermedad que se caracteriza por insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica y trombocitopenia. Los primeros síntomas son diarrea con o sin sangre, dolor abdominal, palidez u oliguria (escaso flujo urinario). Esta enfermedad puede causar la muerte o dejar secuelas para toda la vida, como insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y alteraciones neurológicas.

Es una enfermedad ampliamente distribuida en el mundo y en los países del Cono Sur el problema se concentra en América del Sur, en Argentina se notifican alrededor de 500 nuevos casos por año, resultando el país de mayor incidencia en el mundo, con estacionalidad en los meses cálidos (enero-abril y octubre-diciembre). De los que se enferman tienen riesgo de morir alrededor del 3,0%. El SUH se transmite principalmente por la ingesta de alimentos contaminados por una bacteria llamada Escherichia coli productor de toxina Shiga. Esta bacteria se encuentra generalmente en el ganado bovino y llega por contaminación a las carnes durante el faenado o la manipulación, también puede encontrarse en el agua sin lizar, leche y jugo de fruta sin pasteurizar y las verduras crudas. Otra vía de transmisión importante es de persona a persona a través del ciclo fecal-oral.

Tres medidas hacen la diferencia

Lavarse bien las manos, cocinar bien los alimentos y evitar la contaminación cruzada (contacto entre los alimentos crudos y los cocidos) son tres medidas sencillas que previenen el SUH.

“La correcta higiene elimina la bacteria, por eso es importante lavarse las manos antes de cocinar, luego de cambiar pañales o después ir al baño” explica un material de difusión preparado por los profesionales del INE.

Además señala que “la cocción adecuada destruye la bacteria que causa la enfermedad, por eso al cocinar carne (especialmente la carne picada) hay que asegurarse que no queden partes rojas en su interior y al preparar verduras y frutas, éstas deben lavarse muy bien”.

Por último, indica que “un alimento crudo que contenga la bacteria puede contaminar a otros alimentos, por eso cuando se cocina no se debe poner en contacto lo crudo con lo cocido. Asimismo es importante lavar bien todos los elementos utilizados en la cocina para preparar los alimentos crudos”.

FUENTE : LA CAPITAL